miércoles, 23 de octubre de 2013

Capítulo 1

Estaba echándole un ojo a una colección del Museo Británico cuando me encontré una lámpara de aceite. La descripción decía: 


"Terracotta lamp with a scene of a woman performing cunnilingus on another woman."


Cunnilingus??  Joder! pensé para mí...mira estos británicos que bien describen cosas.

Entonces me acordé de la asignatura de "lengua oral y lengua escrita" de libre configuración, y que escogí en la universidad porque la profesora era feminista. 

Leíamos en clase listas de palabras, que a pesar que se escribían de una manera, era aceptable decirlas de varias maneras. El chaval no daba leído las palabras bien: " orguia u or.." 

Así que ella alzó la voz: " ORGIA U ORGÍA" . Lo que hacían los romanos. Hombres con hombres, mujeres con mujeres... y siguió divagando...

Y así me quedé yo, pensando en lo de mujeres con mujeres, cuando vi la lámpara. Pensar que en aquella época la homosexualidad no estaba mal vista...

Había baños a los que las mujeres casadas iban a mantener relaciones lésbicas, y todo guay, como si no pasara nada. Incluso Safos tuvo una hija, porque era normal que tuvieran relaciones con hombres y mujeres.

Y frente a mi, la lámpara de aceite, con la imagen de una mujer haciéndole el cunnilingus a otra en el siglo I. No me imagino algo decorado así, a la venta en el Corte Inglés.

Una de mis ex, en ese tipo de conversaciones que solo puedes tener con alguien con quién has compartido intimidad, me contaba hace poco que para todos los tíos con que se ha acostado, es como si no existiese el clítoris.

Que a una chica le de igual el sexo oral, me hace pensar que nunca ha experimentado el adecuado placer en esa zona.

Dentro de un día me operan y estoy un poco impertinente e irascible ("short-tempered" que dirían los ingleses). Estamos en tiempos difíciles...necesitamos un poco de dulzura...Tacto, delicadeza... Pero ultimamente me falta ternura. 

Me sorprendió que hoy, un par de mis amigas, me dijeran que era un poco guarra por el último post.

Por un momento me sentí la mujer que estaba haciendo el cunnilungus en la lámpara, y fantaseaba con otra mujer a la que nunca se lo he hecho. Ella es tan sensual que despierta en mi pasiones con una intensidad que no he tenido con nadie. Que me hace sentir el deseo de cosas que nunca hemos hecho. Que me hace perder el control de la brújula de mis sentimientos. 

Ninguna de mis amigas se había fijado en la lampara de aceite, en el símbolo de pedir deseos. Ninguna de ellas se había percatado en las mujeres y mucho menos en el cunnilingus.


Me recordó un poco al principito y a la serpiente boa que digería un elefante. 



Mi post no representaba una guarrada. Representaba un deseo.










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