No tengo ganas de follar ni de whats app ni de nada. Menuda forma de mierda de volver a casa de vacaciones, después de estar todo el puto año trabajando fuera, y con las ganas de verte y de hacer las paces contigo que tenía.
Vengo de tomarme una cerveza a tu salud. En ese bar donde nos emborrachamos por primera vez. Donde nos fumamos un porro por primera vez. pufff tantas cosas contigo. Eres la mitad de mi adolescencia. Y de mi post adolescencia. No hay tía en el mundo con la que haya dormido más veces. Extenderte la crema en la playa, leerte libros mientras tomabas el sol...
La que me liaste hace un par de meses, porque el whats app no me paraba de sonar y se me dio por contestar al ligue de turno para decirle que no escribiera más.
- Cuando estés mas tranquila me llamas y hablamos.- te dije, y me largué.
Estoy triste, ni muy, ni mucho ni mierda. Triste. Yo no llame, tu no llamaste...
Eres una autentica hija de puta por haberte muerto sin haberme llamado, que lo sepas.