Contexto: Estamos en
La Latina en casa de Lola, un palacete del siglo XVII, que con anterioridad había sido un próstibulo con bastante
clase.
Quiénes estamos:
Lorea: Que no es la marca
de champú ,sino una chica muy guapa de Bilbao que le está dando masajes a…
Lola: Una rubia de
ojos azules de provincias. Basicamente, no sirve para estar
sentada
Pacheco: Un hetero
vividor soñador y periodista ...
Daniella Ela: Mi
personal dentist. A la que le gusta Nagore.
Coversación mientras
suena “Blue” de Koop Island:
Excesivamente largas o
excesivamente gordas?
Pacheco: Yo creo que
si sólo te encuentras con lenguas standard no sabes si te encuentras con
lenguas más cortas o más gordas.
Daniela: Yo he visto
lenguas de todas las formas, te sorprendería la fuerza de algunas.
Lorea: Las largas
hablan mucho. Unas conversan y otras gritan.
Lola: Las cortas
gritan. Las largas te hacen gritar. No hablan nunca.
Sofía: A veces he
morreado alguna boca donde la lengua es muy corta y se me quitán las ganas de
que me coma el coño. Me gusta cuando la punta entra por el agujero. Que no
hable y me haga gritar.
Daniela: Habeis visto
alguna con el frenillo muy corto? Es cómo que quiere salir y hay algo que le
tira por detrás. Esa no sirve para nada. Quiere salir pero es cómo que hay un
hijo puta enano por detrás desde el culo diciendo : que no salgas.
Pacheco: yo no creo
que a un tío le importe el tamaño de la lengua.
Conclusión:
Daniela: Si te
encuentras con una lengua corta buscate una con unas buenas manos
Lorea: Y encunetra
otra mano para taparte la boca cuando chingues.
Pacheco: No importa le
tamaño sino cómo la uses.
Lola: Lo que importa es el tamaño.
Sofía: Creo que lo más
importante en las relaciones son los besos. Si una lengua no me gusta, no me
apetece besar. Y sin besos, no hay polvo.
P.D Si tienes la lengua corta, come aceitunas.