Vaya tontería. La felicidad y lo mejor se lo deseo a todo el mundo todos los días del año. No uno.
De echo en estas fiestas siempre he vivido lo contrario. Son esos días obligados que tienes que pasar con gente que no has elegido, sino que están ahí. Sin más. Algunos incluso buscando alguna excusa para empezar una competición dialéctica que si no les dejas ganar, acabará en pelea.
Y noto a la gente super sensible, así que guardo más silencios que nunca.
Durante 5 años viví con una directora de recursos humanos. Lo típico. Cuando tienes pareja y más si te dura tanto, hablas a veces de trabajo.
Una vez charlando, me habló de una selección de personal. Y me explicó que también era importante en los grupos de trabajo, el que lo hacía mal. Para que los demás supiesen cómo no se tenían que hacer las cosas.
Creo que en el amor nos pasa igual. Se nos van cruzando mujeres que te aportan cosas. De algunas aprendemos lo que tenemos que hacer ...y de otras lo que no.