Y otra vez el Parque Delicias, ese que crucé por primera vez con Alba, hace casi un año. Y al que pensé que nunca volvería. Sentía que toda la energía negativa que se condensaba en ese manicomio de parque, se posaba sobre cada conexión nerviosa de mi cerebro como las gotas de agua en las hojas al amanacer.
Le dije hace un par de semanas que no la quería más en mi vida, y en el fondo, la que no me quería en su vida era ella.
Y hoy mismo, volví a ese mismo parque. Dejando atrás la magdalena y el juepincho. Tenía que ir a recoger un disco, y hoy tocaban un par de chicas.
Y como resulto llamarse la chica que tocaba hoy en Delicias? Alba. Como no.
Si todos los días la echo de menos, hoy era como todos los días juntos.
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